Estamos
aprendiendo la siguiente canción para el día de la Paz, en la que nuestras
manos son las protagonistas.
Si mis manos se
encontraran,
se querrían mucho más,
se darían un besito
y se irían a pasear.
Pero a una de mis manos,
yo no sé qué le pasó,
de repente dio un saltito
y a la otra le pegó.
Se pelearon mucho rato,
hasta que una se cayó…,
…y dormida, dormidita en
el suelo se quedó.
Y la otra arrepentida,
a su hermana acarició,
prometió no pelearse
y muy fuerte la abrazó.
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